domingo, 28 de julio de 2013

Lo que realmente importa

Me hago cargo de la crisis mundial por la que estamos atravesando y entiendo que esta situación tan difícil, afecta especialmente a aquellas personas más vulnerables, que son las que sufren algún tipo de discapacidad. No cabe la menor duda que ninguno de ellos ha elegido esta circunstancia, por este motivo todos deberíamos tenerles especial consideración y más cuando la situación económica es adversa.

Es un buen momento para considerar lo mucho que aportan a la sociedad las personas con alguna limitación, discapacidad o dependencia. Su espíritu de superación y de lucha, su humanidad, su capacidad de querer y ser queridos enriquecen a todos los que están a su alrededor.

Tampoco conviene olvidar que en muchas ocasiones su situación sirve de despertador, para que nos acordemos del sentido del sufrimiento, con el que indudablemente se encuentra el hombre en algún momento de su vida.

El pasado 2 de junio sorprendió positivamente la entrevista que hizo Jordi Évole en el programa “Salvados” a Vicente del Bosque en la que éste, con gran sencillez, habló de su hijo Álvaro, afectado de síndrome de Down (he aquí el enlace, en la parte 3, a partir del minuto 1,55).

He querido transcribir literalmente alguna de las respuestas que dio al periodista.
Cuando nació Álvaro nos preguntamos ¿por qué a nosotros? y a continuación nos dijimos, ¿por qué no nos va a tocar? 
Nos hacemos una pregunta todos los días: ¿qué podríamos hacer nosotros ahora sin Álvaro?, es el centro prácticamente de toda nuestra vida.
En el futuro todos podemos ser personas que dependamos de alguien.
El hecho de aplicar los recortes a las personas con alguna discapacidad es una cuestión de humanidad.
Los que más tienen son los que más deberían aportar, pero nunca quitárselo a las personas que lo necesiten más.
Cuando pase la crisis ¿Qué nos debería quedar?, que fuéramos más generosos con los demás.
Todas las respuestas de Vicente del Bosque evidencian una lógica aplastante y me gustó especialmente cuando le preguntaron, entonces usted debería… a lo que él aclaró: “cuando estuve en Turquía pude haber tributado en aquel país y por el motivo que le comento lo hice en España”.

No tengo claro las soluciones ante una crisis como la actual, pero sí estoy convencido que los recortes a las personas con alguna dependencia, no son el camino para recuperar la economía de un país.

Pienso que es un buen momento para que todos nos preguntemos por el sentido del sufrimiento, por qué Dios lo permite y qué valor tiene; ya que no hay nada más alejado de los deseos de felicidad del hombre.