viernes, 19 de diciembre de 2014

El auténtico regalo de las Navidades


Desde pequeño, cuando se acercaban estas fechas navideñas, mis padres nos recordaban que iba a ocurrir algo grande: “Dios iba a nacer en el portal de Belén”.

Uno de los acontecimientos que despertaba mayor expectación entre mis hermanos era montar el belén. Nos preocupábamos de colocar todas las figuras del portal: El Niño Jesús, la Virgen, San José, los pastorcillos

Luego me explicaron que ese mismo Dios se dejó clavar en una cruz por amor a todos los hombres.

Aparentemente puede parecer una pequeña locura: un Dios que se hace hombre, que nace en una cueva y muere en una cruz. Me he podido dar cuenta que en estos 25 años en cuanto a la salud lo estoy perdiendo todo, pero esa alegría interior de saber que después de esta vida hay otra y que para conseguirla, debo cumplir los mandamientos, realmente me da mucha tranquilidad.

En ocasiones me he encontrado con personas totalmente descreídas, que me preguntan cómo consigo estar contento a pesar de mi enfermedad. Simplemente les respondo que si quieren ser felices, a pesar de una situación como la mía, les animo a seguir el mismo camino. De esta forma les propongo: busca a ese Dios del que te hablo, luego encuéntralo y finalmente no le dejes ¡Porque es una pasada!

En ocasiones pensamos que lo material es lo que da respuesta a los deseos de felicidad del hombre. Este vídeo me ha recordado la importancia de descubrir el motivo de poder afrontar momentos adversos o difíciles.

¡Que tengáis una muy feliz Navidad y próspero año 2015!

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Un juego de equipo


En la misma semana me entero de dos casos parecidos, pero con un desenlace muy distinto, que me han hecho reflexionar como enfermo: el de Brittany Maynard y el de Lauren Hill, dos jóvenes norteamericanas con un cáncer terminal.

La primera decidió quitarse la vida recurriendo al “suicidio asistido”; la segunda quiso cumplir un sueño –jugar un partido de básquet de la liga universitaria– y recaudar fondos para la investigación en tumores cerebrales.

Me identifico con Lauren  y el ejemplo que transmite de lucha ante la adversidad, un ejemplo de victoria y superación.

En la actualidad estoy perdiendo mi mano derecha, que es lo que me permitía de forma autónoma controlar mi silla de ruedas eléctrica. En momentos difíciles como este, me sirve de ayuda el ejemplo de Lauren.

En los 25 años que llevo enfermo de esclerosis múltiple, me he podido dar cuenta de la importancia que tiene el estar acompañado en todo momento y sentirse querido por las personas más allegadas.

Recuerdo que una de las veces que estuve ingresado en el Hospital, por una de esas interminables infecciones de orina, me comentó mi amigo Miquel: “Joaquín, ha venido mucha gente a verte, ¿prefieres estar a solas un rato…?”

No dudé en decirle que no, ya que sabía por otras veces la importancia de sentirse acompañado en todo momento. Siempre he tenido claro que una persona enferma debe saber que cuenta con un equipo humano y profesional que le ayudará a sobrellevar la enfermedad.

Esto me ha recordado un artículo que leí sobre los cuidados paliativos y la importancia que tienen para un enfermo grave, ya que permiten contar con unas personas que se preocupan del bienestar del enfermo.

Lauren es “una testigo de la vida”:
Ella sabe que su final está llegando, pero no sabe cuándo. En el tiempo que tiene, ella vivirá más plenamente que muchos de nosotros. Lauren Hill está realmente muriendo con dignidad”.
La cadena deportiva ESPN le ha dedicado un corto documental donde ella asegura:
cada día es una batalla más. A veces gano, a veces voy perdiendo. Pero es una lucha permanente”.
Estoy convencido que si Brittany Maynard hubiera tenido a su alrededor las atenciones y el cuidado que siempre me han procurado mis amigos, hubiera reaccionado de otro modo, ya que nadie pide que le quiten la vida si cuenta con unas personas que le ayuden a sobrellevar su situación. En este sentido, el papel de las personas que rodean a un enfermo es clave para superar una enfermedad. La dolencia es personal, pero el juego es del equipo.

Tengo claro que nadie desea el dolor, por lo que es de vital importancia que las personas que rodean al enfermo le ayuden en todo lo posible.